He aquí, una sencilla historia, contada por personas que no son escritores. Este es el testimonio de ex marginados y necesitados que fueron rescatados de las calles. Le hará bien saber sobre ellos, anónimos personajes de la vida real, que aunque nunca serán famosos para el mundo, han logrado llevar el reino de Dios a lugares donde otros jamás llegarían. Le agradará dedicar un poco de su tiempo y ver por unos momentos, un mundo distinto y apasionante: El universo de los que nunca podrán pagar lo que Dios hizo por ellos.
Esta que parece ser la gran idea de un hombre, no comenzó en una mente humana precisamente. A veces, emprendemos algo que nos parece simple, pero solo Dios sabe en qué terminará. Algo así es lo que sucedió con nosotros.
Todo se inició hace ya varios años, en la sencilla casa de Omar y Carmen, una familia de trabajo que al ver la necesidad de la gente que les rodeaba decidió obedecer a la voz de Dios. Él los llamaba a dedicar sus vidas para ayudar a los pobres. Dios habló y preguntó: “¿Cómo pueden comer ustedes, cuando otros no tienen nada? ¿Cómo pueden vivir en paz mientras que miles mueren sin Cristo en las calles?”. ¡El llamado fue claro y debieron hacer algo!
Al principio uno, luego tres, más tarde cuatro personas, y se fue formando un pequeño grupo. Después vinieron luchas y pruebas que amenazaron con detener el trabajo. Pero el tiempo pasó, algunos comprendieron lo que Dios les enseñó y otros se fueron. Pero muchos continuaron llegando y se quedaron y amaron las verdades del Señor. Y poco a poco el grupo se afianzó. Todo fue trabajo, esperanza, fe, amor por las personas y sacrificio. Fueron verdaderos días de lloro, pero de cada cosa vivida nos quedó el sabor maravilloso de haber visto la poderosa mano de Dios dando la solución para cada obstáculo que se presentó ¡Dios fue siempre fiel!
Como las personas que llegaban no solo necesitaban canciones y palabras sino también calzado, ropa y comida, se inició el primer ropero y luego sucedió lo mismo con el primer comedor. Todo fue muy sencillo y humilde. Y paso a paso, como si surgiera de la nada, todo lo demás fue estableciéndose de un modo similar.
Así nació cada área, a su tiempo, como si todo hubiera estado bien planeado de antemano. Una cosa trajo la otra, hasta llegar a ser lo que ahora es: Una congregación de hombres, mujeres y niños que aman a Dios y a las personas. Dios nos enseñó que él ama a la gente, que por ella mandó a su Hijo Jesús a morir en la cruz y que por esa gente, no se olvida cada día de mover el mundo; este mundo convulsionado al que el hombre sin Cristo arruinó con egoísmos, corrupción, blasfemias y otros pecados.
Nuestra tarea consiste en ayudar a personas con problemas de drogas, abandono, pobreza y enfermedades complejas. No somos un centro de rehabilitación, ni de terapia alternativa. Solo recibimos con amor cristiano al que no tiene dónde ir. Le hablamos de Cristo y le ayudamos a recuperarse si es posible. Quienes ya han atravesado con éxito esta misma experiencia, ayudan y colaboran con su propio trabajo y esfuerzo a suplir las necesidades básicas de otros, mientras que ellos mismos logran reinsertarse totalmente en la sociedad. Trabajamos en conjunto con otros centros, profesionales y autoridades que saben acerca de estos temas.
Como para todos nosotros esta tarea que Dios nos dio ha sido hasta ahora una gran aventura de bendición, queremos mostrarles un poco de lo que se hace a modo de inspiración. Además, deseamos invitarles a que participen en nuestra tarea o visiten cuando deseen cualquiera de nuestros lugares.
HISTORY
Here is a simple story, told by people who are not writers. This is the testimony of ex-outcasts and needy who were rescued from the streets. It will do you good to know about them, anonymous real-life characters, who, although they will never be famous to the world, have managed to take the kingdom of God to places where others would never go. You will like to dedicate a little of your time and see for a few moments, a different and exciting world: The universe of those who will never be able to pay what God did for them.
This that seems to be the great idea of a man, did not start in a human mind exactly. Sometimes we undertake something that seems simple to us, but only God knows how it will end. Something like that is what happened with us.
It all began several years ago, in the simple house of Omar and Carmen, a working family who, upon seeing the need of the people around them, decided to obey the voice of God. He called them to dedicate their lives to help the poor. God spoke and asked: “How can you eat when others have nothing? How can they live in peace while thousands die without Christ in the streets? The call was clear and they should have done something!
At first one, then three, later four people, and a small group formed. Then came struggles and tests that threatened to stop the work. But time passed, some understood what God taught them and others left. But many continued to come and stay and love the truths of the Lord. And little by little the group became established. Everything was work, hope, faith, love for people and sacrifice. They were true days of crying, but from each experience we have the wonderful taste of having seen the powerful hand of God giving the solution to each obstacle that arose. God was always faithful!
Since the people who arrived needed not only songs and words but also shoes, clothes and food, the first wardrobe was started and then the same thing happened with the first dining room. Everything was very simple and humble. And step by step, as if out of nowhere, everything else was established in a similar way.
This is how each area was born, in due time, as if everything had been well planned in advance. One thing brought another, until it became what it is now: A congregation of men, women and children who love God and people. God taught us that he loves people, that for them he sent his Son Jesus to die on the cross and that for those people, he does not forget to move the world every day; this convulsed world that the man without Christ ruined with selfishness, corruption, blasphemies and other sins.
Our task is to help people with drug problems, abandonment, poverty and complex illnesses. We are not a rehabilitation center or alternative therapy. We only receive with Christian love those who have nowhere to go. We talk to him about Christ and help him recover if possible. Those who have already gone through this same experience successfully help and collaborate with their own work and effort to meet the basic needs of others, while they themselves manage to fully reintegrate into society. We work together with other centers, professionals and authorities who know about these issues.
Since for all of us this task that God has given us has been a great adventure of blessing so far, we want to show you a little of what is done by way of inspiration. In addition, we wish to invite you to participate in our work or visit any of our places at any time.