¡El Señor es incomparable!
Dios enseña muy bien acerca de lo inútil que es poner la confianza en cualquier fuerza que no sea la suya. Varias veces Israel, ante las pruebas, buscó ayuda en recursos humanos que siempre fracasaron, hasta el punto de conducirlos al caos. Dios, en su justicia, siempre castigó la desobediencia del pueblo. Pero en su amor, siempre terminó ayudándolo en todo. Pese a que su pueblo era duro para obedecer, Dios le dio las mejores promesas.
Si tenemos en cuenta que casi todo lo prometido a Israel es también para nosotros, la promesa dicha en Isaías 31:5 es hermosa, de valor incalculable… ¡Nuestra! Dios dijo que nos amaría y que siempre nos estaría amparando, librando, preservando y salvando.
Creo que si pensamos en el significado de estas cuatro palabras, esta promesa cobra un valor muy distinto al que tiene cuando la leemos deprisa. Veamos:
Amparar, es abogar por alguien que está en medio de un litigio. Es abrigar al que tiene frío y no puede abrigarse o no tiene con qué hacerlo. Es auxiliar a aquel que en medio de un accidente, caos o gran dolor, ha pedido socorro. Es defender al que está siendo atacado, pero sin pretender tomar el mando de la batalla. Es ayudarlo poniéndose a sus órdenes. Es constituirse en un verdadero escudo contra los dardos que vuelan en medio del combate, recibiendo lo que debería recibir el otro. Es favorecer a aquel al que se ama, dando lo mejor que se tiene para ello. Es patrocinar a aquel que inicia una empresa, brindándole el marco de confianza que necesita tanto para él mismo como para los que lo rodean. Es decir, sus proveedores, clientes, competencia y público en general. Es arriesgar el nombre que se tiene y el prestigio obtenido a fin de que la nueva empresa sea bien acogida por todos. Es proteger a otro de cualquier peligro que pudiera venir, en cualquier hora y de cualquier forma. Y es socorrer con lo que se tiene y se sabe a aquel que ha entrado en emergencia.
Librar, es enviar a la persona a la que se protege a algún sitio para que nos represente, para que descanse o pasee, para que realice una tarea o para que se instale. Es libertar. O sea, ofrecerle total libertad a aquel que está para ser cuidado, valiéndose de la posibilidad que hay para brindar ese beneficio. Es desatar al que ha sido atado y está imposibilitado de soltarse por sí mismo. Es desligar a alguno de un asunto, sin que nadie sea perjudicado ni queden cuentas para saldar. Es liberar, es eximir de deberes o cargas a quien se protege.
Preservar es amparar algo a lo que por propia comprobación se considera útil. Es conservar a alguien o algo que se quiere, en el estado y las condiciones que siempre tuvo. Es cubrir a alguno a fin de que no resulte vulnerable a nada externo que le sea hostil. Es cuidar a quien se ama de todo peligro y asechanza para que pueda disfrutar de su vida y de sus cosas. Es defender de agresiones verbales, de ataques armados y de desastres naturales potenciales. Es guardar de roturas, desgastes y pérdidas lo que se valora y sirve. Es resguardar, o sea, precaver contra un posible daño. Es llegar a tiempo, a fin de que la persona a la que se quiere ayudar no viva con temor.
Salvar, es amparar totalmente a una persona que ha sido sacudida por peligros o ha sufrido amenazas. Es cerrojo de seguridad, aseguramiento, que da tranquilidad definitiva. Es crear los medios para no correr riesgos de pérdida total o parcial, ni del deterioro del bien que se cuida. Es liberación integral de cualquier mal o peso que obstaculiza la marcha. Es salvamento. O sea, la recuperación definitiva de alguien que estaba en una situación de peligro.
Al darle un vistazo a vuelo de pájaro a esta promesa, ya percibimos que nuestro Señor no ha dejado hilos sueltos al hacer los planes para cuidarnos, más aún veremos si nos adentramos en el texto y comenzamos a hilar fino. Debemos pensar en esta Palabra de Dios y una vez entendida, tenemos que creerla a tal punto que podamos ponerla en práctica en cada área de nuestra vida. Al igual que todas las otras, esta promesa se cumplirá. Sin que importe lo que suceda antes, durante o después, sabemos que se cumplirá. ¡Los cuidados que Dios tiene para con sus hijos son incomparables!
Omar Gaitán
¡Dios quiera que sea pronto!
Cuando venga Jesús, le contaré mi historia y mi dolor, él me sabrá oír y me dedicará tiempo. Estoy seguro de ello. Además, sé que me podrá consolar adecuadamente, ya que tendrá la palabra exacta y la medida de justicia necesaria para hacerlo. No deberé competir con nadie para verlo. Tampoco tendré que justificarme o decirle quién soy, pues mi corazón no le es desconocido. Ni siquiera deberé presentar grandes logros para que él quiera dedicarme un rato. A él le agrada la sinceridad más que lo abultado de la ofrenda. Tendré mi tiempo a solas con él, le interesará mi ramillete de pocas flores que pude obtener en el camino y se sentirá feliz de recibirlas. En forma personal, calmará mis ansias y mis miedos; y con paciencia me ubicará con respecto a lo que hice correctamente y a lo que fue equivocado en mi vida. Sé que solo soy una caña cascada, pero el Señor Jesús no quiebra a una caña descartada como yo. ¡Sé que cuando llegue, todo será distinto!
Cuando venga el Señor, le haré las preguntas que siempre le hago. Y oiré de nuevo las respuestas, pero ahora directamente de su boca.
Y las verdades que diga me harán feliz, pues serán como una canción hermosa y muy conocida, de esas que uno siempre quiere volver a escuchar.
Cuando venga Jesús, dejaré olvidado mi bastón a la vera del camino, para que quede como el estandarte de combate de alguien que se esforzó en seguir andando. De uno que prosiguió caminando aun cuando el sentido común decía que no era prudente continuar.
Porque, ¿para qué es un bastón sino para que siga andando aquel que ya no puede valerse por sí mismo? Pues, digan lo que dijeren, un bastón es símbolo de firmeza y no de debilidad. Débil es el que ya no cuenta con la fuerza que otrora creía tener; y fuerte es aquel que pese a la debilidad sigue andando y andando, aunque avance a tientas.
Quiera Dios que venga pronto mi Señor, no me gustaría que me encontrara sentado mirando el horizonte o sin fe. Tampoco me agradaría que me encontrara escribiendo incoherencias que no ayudan a nadie. Quiero que me encuentre fiel y lleno de fe como en los mejores años. Deseo que venga pronto, pues lo que ahora me rodea da miedo y el miedo puede enfriar el amor.
¡Menos mal que ya estamos en primavera! La primavera no solo renueva la esperanza de recibir un nuevo verano, también nos hace pensar en la venida del Señor. Es que un verdadero creyente extraña el cielo, pues aunque nunca estuvo allí, está tan seguro de su existencia que es como si hubiera estado. Porque, ¿qué es la esperanza, sino extrañar o anhelar lo que se aguarda? Hay que esperar, lo sé, pero, ¿qué cuesta esperar? Hay tantas cosas que hemos esperado y nunca llegaron, que nada cuesta aguardar algo que se nos aseguró que llegaría.
Claro que todo lo dicho no impide que uno anhele que Jesús regrese pronto, tampoco impide que viva días enteros bastante distraído, mirando hacia las nubes.
Omar Gaitán
Aún esperamos más de Dios…
¿Quién puede saber el final de algo? ¡Solo Dios! Es bueno ver lo que Jesús hizo en estas vidas hasta ahora. Los llevó del desorden, a la vida ordenada; del odio, al amor; del robo, al trabajo; de las drogas y los vicios, al servicio a los demás; del egoísmo, a la vida comunitaria. ¡Y aún veremos más! Mucho más.
Lo que se inició lento y pequeño, hoy es grande y en continua expansión. Las lágrimas del pasado, son ahora, salones llenos de personas sedientas de paz y de esperanza. Verdaderas familias, donde da gusto vivir. Granjas comunitarias que albergan a muchos ex marginados. Trabajos en conjunto. Comedores para muchos. Y enseñanza de la Verdad. Es Amor derramado con el único interés de ayudar al otro y de agradar a Dios.
Seguiremos contando testimonios si Dios nos da fuerzas. Seguiremos diciéndole a todo el que nos quiera oír, que vivir con Jesús es lo ideal. Que el que no vive así, se pierde lo mejor de la vida, y además, no puede tener la esperanza que nosotros tenemos, de que al final del camino por esta tierra, nos aguarda el Señor, su Cielo y los que se fueron antes, a los que recordaremos hasta el encuentro.
Hay esperanza para el vicioso que desea cambiar. Hay victoria para el desanimado que desea salir de su situación difícil. Y hay buenas noticias para los pobres: ¡Es Jesús! Hoy te lo queremos presentar, para recibirle bastará con abrir el corazón y esperar y uno de estos días, todo cambiará.
¡Cerca de nosotros, camina quien todo lo tiene y todo lo puede y desea hacerte bien!
Omar Gaitán
GRATITUD
Al Señor Jesús. A nuestros queridos Pastores amigos, y en especial al Pastor Hugo Baravalle, a quien Dios utilizó y utiliza para ayudarnos, animarnos y guiarnos en todo.
Además, a todos los pastores de otros lugares, amigos y hermanos de toda la iglesia, quienes siempre tienen sus manos tendidas para ayudar.
ORACIÓN
La oración es el mayor medio de unidad del mundo. Gracias a ella, podemos sentirnos junto a todos los hermanos, no importa dónde estén, ni la hora que sea, ni en qué lengua hablen.
Oramos a Dios el Padre, en el nombre de Jesús, con la ayuda del Espíritu Santo. Pedimos al Señor, que nos guíe, que no nos falte lo necesario. Oramos por los que sirven a Dios en distintos sitios. Nos unimos desde nuestro humilde lugar, a los miles que oran sin desmayar en todo el mundo, esperando con paciencia el obrar de Dios y la venida del Señor Jesús.
Creemos que el Reino de Dios se extenderá y que su poder, su amor y sus milagros asombrarán al mundo.
MOTIVOS DE ORACIÓN
*Por Argentina, y sus autoridades, para que todo marche como Dios quiere.
*Por la unidad de la iglesia en el mundo entero.
*Por sabiduría para extender el Reino de Dios, donde vivimos y donde Dios abra puertas.
*Para que los necesitados y los marginados del mundo conozcan el amor de Dios.
*Por los misioneros de distintos lugares del mundo.
*Por miles de obreros para el servicio a Dios.
*Para que se establezca la obra de Dios en las ciudades donde aún no hay testimonio.
*Por el avance y el servicio de nuestra editorial.
*Para continuar con las construcciones.
*Por los privados de la libertad.
*Por la salud de los hermanos que sirven a Dios.
*Por los nuevos proyectos.
*Por la economía en general.
*Por miles de nuevos hermanos.
*Por más y mejores vehículos para la obra de Dios.
WORDS OF FAITH
The Lord is incomparable!
God teaches very well about the futility of putting trust in any strength that is not your own. Several times Israel, faced with tests, sought help from human resources that always failed, to the point of leading them to chaos. God, in his justice, always punished the disobedience of the people. But in his love, he always ended up helping him in everything. Although his people were hard to obey, God gave him the best promises.
If we take into account that almost everything promised to Israel is also for us, the promise said in Isaiah 31:5 is beautiful, of incalculable value… Ours! God said that he would love us and that he would always be sheltering, delivering, preserving and saving us.
I think that if we think about the meaning of these four words, this promise takes on a very different value than it does when we read it quickly. Let’s see:
To protect, is to advocate for someone who is in the middle of a dispute. It’s sheltering those who are cold and can’t warm up or don’t have what to do it with. It is to help those who, in the midst of an accident, chaos or great pain, have asked for help. It is defending the one who is being attacked, but without pretending to take command of the battle. It is helping him by putting himself at his orders. It is to become a true shield against the darts that fly in the middle of combat, receiving what the other should receive. It is favoring the one you love, giving the best you have for it. It is to sponsor someone who starts a company, giving him the framework of confidence he needs both for himself and for those around him. That is, the suppliers of it, customers, competition and the general public. It is risking the name that one has and the prestige obtained so that the new company is well received by all. It is to protect another from any danger that may come, at any time and in any way. And it is to help with what you have and know who has entered into an emergency.
To free is to send the person who is being protected somewhere to represent us, to rest or take a walk, to carry out a task or to settle down. It is to liberate In other words, offering total freedom to those who are to be cared for, taking advantage of the possibility that exists to provide that benefit. It is untying the one who has been tied and is unable to let go by himself. It is to separate someone from an issue, without anyone being harmed or leaving accounts to settle. It is liberating, it is exempting those who protect themselves from duties or burdens.
To preserve is to protect something that by its own verification is considered useful. It is keeping someone or something that is loved, in the state and conditions that it always had. It is covering someone so that he is not vulnerable to anything external that is hostile to him. It is taking care of the one you love from all danger and stalking so that he can enjoy his life and his things. It is defending against verbal aggression, armed attacks and potential natural disasters. It is to save what is valued and useful from breakage, wear and loss. It is to guard, that is, to prevent against possible harm. It is arriving on time, so that the person you want to help does not live in fear.
To save is to totally protect a person who has been shaken by dangers or has suffered threats. It is a security lock, insurance, which gives ultimate peace of mind. It is to create the means to avoid taking risks of total or partial loss, nor of the deterioration of the good that is cared for. It is integral liberation of any evil or weight that hinders the progress. It’s salvage. In other words, the definitive recovery of someone who was in a dangerous situation.
By taking a look at this promise from a bird’s eye view, we already perceive that our Lord has not left loose threads when making plans to take care of us, even more so we will see if we delve into the text and begin to spin a fine line. We must think about this Word of God and once understood, we have to believe it to such an extent that we can put it into practice in every area of our life. Like all the others, this promise will be fulfilled. No matter what happens before, during, or after, we know it will come to pass. The care that God has for his children are incomparable!
Omar Gaitan
God willing it’s soon!
When Jesus comes, I will tell him my story and my pain, he will know how to hear me and he will dedicate time to me. I’m sure of it. In addition, I know that he will be able to comfort me adequately, since he will have the exact word and the necessary measure of justice to do it. I will not have to compete with anyone to see it. Nor will I have to justify myself or tell him who I am, since my heart is not unknown to him. I won’t even have to present great achievements for him to want to spend some time with me. He likes sincerity more than the bulk of the offering. I will have my time alone with him, he will be interested in my bouquet of few flowers that I was able to obtain along the way and he will be happy to receive them. In a personal way, he will calm my anxieties and my fears; and he will patiently locate me regarding what I did right and what went wrong in my life. I know I’m just a bruised reed, but the Lord Jesus doesn’t break a discarded reed like me. I know that when I arrive, everything will be different!
When the Lord comes, I will ask him the questions that I always do. And I will hear the answers again, but this time directly from his mouth.
And the truths that you say will make me happy, because they will be like a beautiful and well-known song, one of those that you always want to hear again.
When Jesus comes, I will leave my cane forgotten by the side of the road, so that it remains as the battle banner of someone who made an effort to keep walking. Of one who continued walking even when common sense said that it was not prudent to continue.
Because, what is a cane for if not for the one who can no longer fend for himself to continue walking? Well, whatever they say, a cane is a symbol of strength and not weakness. Weak is the one who no longer has the strength he once thought he had; and strong is the one who, despite weakness, keeps walking and walking, even though he gropes his way.
God willing that my Lord come soon, I would not like him to find me sitting looking at the horizon or without faith. Nor would I like him to find me writing nonsense that doesn’t help anyone. I want you to find me faithful and full of faith as in the best years. I want it to come soon, because what surrounds me now is scary and fear can cool love.
Luckily we are already in spring! Spring not only renews the hope of receiving a new summer, it also makes us think of the coming of the Lord. It is that a true believer misses heaven, because although he was never there, he is so sure of its existence that it is as if he had been. Because, what is hope, if not to miss or yearn for what is expected? You have to wait, I know, but what does it cost to wait? There are so many things that we have waited for and never came, that it costs nothing to wait for something that we were assured would come.
Of course, all that has been said does not prevent one from longing for Jesus to return soon, nor does it prevent one from living entire days quite distracted, looking up at the clouds.
Omar Gaitan
We still expect more from God…
Who can know the end of something? Only God! It’s good to see what Jesus has done in these lifetimes so far. He led them from disorder to an orderly life; From hate to love; from theft, to work; from drugs and vices, to serving others; from selfishness to community life. And we will see more! Much more.
What began slowly and small, today is big and in continuous expansion. The tears of the past are now halls full of people thirsty for peace and hope. True families, where it is a pleasure to live. Community farms that house many former outcasts. Works together. Dining rooms for many. And teaching of the Truth. It is Love poured out with the sole interest of helping the other and pleasing God.
We will continue telling testimonies if God gives us strength. We will continue to tell everyone who will listen that living with Jesus is the ideal. That whoever does not live like this, misses out on the best of life, and furthermore, cannot have the hope that we have, that at the end of the road on this earth, the Lord awaits us, his Heaven and those who left before , whom we will remember until the meeting.
There is hope for the vicious who wishes to change. There is victory for the discouraged one who wants to get out of his difficult situation. And there is good news for the poor: It is Jesus! Today we want to present him to you, to receive him it will be enough to open your heart and wait and one of these days, everything will change.
Close to us, walk who has everything and can do everything and wants to do you good!
Omar Gaitan
GRATITUDE
To the Lord Jesus. To our dear Pastor friends, and especially Pastor Hugo Baravalle, whom God used and uses to help us, encourage us and guide us in everything.
Also, to all the pastors from other places, friends and brothers from the whole church, who always have their hands out to help.
SENTENCE
Prayer is the greatest means of unity in the world. Thanks to her, we can feel together with all the brothers, no matter where they are, or what time it is, or what language they speak.
We pray to God the Father, in the name of Jesus, with the help of the Holy Spirit. We ask the Lord to guide us, that we do not lack what is necessary. We pray for those who serve God in different places. We join from our humble place, to the thousands who pray without fainting throughout the world, patiently waiting for the work of God and the coming of the Lord Jesus.
We believe that the Kingdom of God will spread and that his power, his love and his miracles will amaze the world.
PRAYER REQUESTS
- For Argentina, and its authorities, so that everything goes as God wants.
- For the unity of the church throughout the world.
- For wisdom to extend the Kingdom of God, where we live and where God opens doors.
- So that the needy and the marginalized of the world know the love of God.
*For missionaries from different parts of the world.
*For thousands of workers for the service of God. - So that the work of God may be established in the cities where there is still no testimony.
*For the advancement and service of our editorial.
*To continue with the constructions. - For those deprived of liberty.
- For the health of the brothers who serve God.
*For new projects.
*For the economy in general.
*For thousands of new brothers. - For more and better vehicles for God’s work.